Despertar Al grito «¡También existimos!», los Jamás Leídos tomaron las salas de la biblioteca con premeditada sincronía. Exigían visibilidad, denunciaban el olvido sistemático, la segregación normalizada. Quejas del tipo «A los Simpre Requeridos les dan mantenimiento diario; a nosotros nos dejan ser devorados por las polillas» se leían en sus Seguir leyendo